Para todas las épocas existen una gran variedad de zapatos, botas, sandalias y zapatillas, pero para el verano es cuando queremos deshacernos de todo ese calor y optar por ropa y calzado más ligero.
Sin embargo muchas de las opciones no cuentan con todas la comodidad que necesitamos ni tampoco se preocupan mucho de nuestra salud.
Estos son los errores más comunes a la hora de escoger algún calzado para el verano.
1. Suela muy angosta
Cuando el calzado es más angosto que la planta de nuestros pies, lo único que provocamos es daño. Se comienzan a deforman las articulaciones, aparecen protuberancias en los dedos gordos y muchas veces es la principal causa de las uñas encarnadas, la piel irritada y las ampollas.
2. Puente incorrecto
Si el puente ubicado en la planta de nuestros pies no coincide con el de los zapatos, entonces solo los dedos y los talones se podrán apoyar en la suela, provocando que el flujo sanguíneo sea interrumpido, además de sudoración, dolor en los pies y las tan odiadas ampollas.
3. Suela más larga que la punta de los pies
La distancia entre los dedos y el término de la sandalia no debe superar el centímetro, ya que si el espacio es mayor entonces será incómodo y poco seguro caminar. Puede provocar además enfermedades de tejidos y de articulaciones.
4. Suela más corta que los dedos
Para poder caminar intentas sujetar el calzado con tus dedos, provocando que estén tensos y la carga en el pie no sea bien distribuida. Además el tacón puede doblarse y provocarte un gran lesión.
5. Calzado ligero
Cuando el calzado no es muy apretado, solo se llegan a sostener los dedos, pero el resto del pie queda libre, provocando que los músculos del pie se tensen excesivamente, caminando mal y arrastrando los pies. Todo esto puede causar a la larga dolores en las rodillas, en la espalda y deformar los dedos y las articulaciones, también la aparición de ampollas.
6. Calzado más grande
Al usar este tipo de calzado debemos tensar los pies para que no se deslicen, esto puede hacernos tropezar y caer. Además los zapatos muy grandes son los que más ampollas nos producirán.
7. Calzado de materiales sintéticos
Los componentes químicos de este tipo de zapatos, cuando se exponen a altas temperaturas, comienzan a entrar en contacto directo con la piel de nuestros pies, además no permiten el traspaso del aire, provocando enfermedades por hongos. Lo ideal es escoger zapatos de materiales naturales como piel o textil.
8. Calzado lacado
Este tipo de zapatos no permite la circulación del aire y además cambian de acuerdo a la temperatura, si hay -10ºC o aumenta de 25ºC, se agrietan.
9. Calzado cerrado sin calcetines
Cuando usas este tipo de zapatos sin calcetines, tus pies sudan mucho más de lo normal y tu piel de los talones se torna más dura.
10. Suela plana
Estas suelas no suavizan el golpe del talón sobre el suelo, entonces tu columna recibe todo el peso, creando micro lesiones en tu parte lumbar. Solo ocúpalo por 1 o 2 horas, de otra forma los pies sentirán una tensión constante y el peso corporal no se distribuirá a la hora de caminar.
Escoge siempre zapatos que además de verte bien, te ayuden y no compliquen tu salud. Si tienes que usar plantillas ortopédicas, no las dejes de lado en estos meses de calor, solo te provocarán más complicaciones.
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