Lamentamos tener que informar sobre esta inesperada noticia, sobre todo para la familia, pero quizás se pueda crear conciencia y establecer un antecedente que pueda ayudar a otras personas. Se trata de Adam Tolfree, un joven sano, con buena forma física, al día en sus vacunas, es decir, nada se hacía pensar en el fatal desenlace. Pero una noche se fue a dormir completamente sano y cuando despertó, una cepa de bacterias mortales lo estaba atacando.
Adam sólo tenía 16 años y ese día fatal despertó ardiendo en fiebre, lo notó cuando abrió lo ojos , además de una extraña erupción en parte de su piel. Sus padres lo trasladaron inmediatamente al hospital de Addenbrooke, en Cambridge, Inglaterra. Sin embargo; a pesar de los esfuerzos del personal médico, Adam falleció horas más tarde en el hospital. No hubo absolutamente nada que pudieran hacer.
Lo que el chico tenía era una septicemia (invasión bacteriana del torrente sanguíneo) y el equipo médico piensa que fue ocasionada por la bacteria meningocócica.
Es un evento que ninguna familia espera y como es de suponer, su familia quedó devastada y realizaron la siguiente declaración:
“Adam era amable, de buen corazón y fue alguien que hizo una gran diferencia en la vida de las personas, al estar allí para ellos, cuando lo necesitaban. Disfrutaba de la vida. La familia ha sacado gran fuerza y consuelo del extraordinario volumen de mensajes de amor y apoyo de tantas personas. En momentos como éste, te das cuenta de cuántas personas maravillosas y cariñosas existen…”
A continuación les indicaremos una guía de los síntomas de una septicemia, para saber identificarlos y buscar ayuda médica inmediata:
1. Fiebre.
2. Vómitos.
3. Moretones / erupción.
4. Respiración acelerada.
5. Dolor muscular.
6. Manos y pies fríos.
7. Confusión mental.
8. Dificultad para despertarse.
Si alguien presenta una herida infectada o se cree que tiene alguno de los síntomas de envenenamiento de la sangre, es importante buscar asistencia médica inmediata.
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