Siempre hemos sabido que los moretones aparecen cuando nos pegamos o sufrimos algún tipo de lesión, pero hay veces que solamente aparecen de la nada y nos asombramos al no tener la respuesta de qué lo causó. Técnicamente, los moretones son acumulaciones de sangre por una hemorragia interna, pero existen un conjunto de otras razones que provocan su aparición, aparte de los golpes. A continuación descubriremos cuáles son:
Infección
Una acumulación excesiva de toxinas en la sangre o en los tejidos puede causar hematomas.
Enfermedades sanguíneas
Algunas enfermedades causan trastornos en el sangrado, como puede ser la hemofilia, trombocitopenia, lupus, cirrosis, leucemia o mieloma múltiple.
Deficiencia de nutrientes
Si nuestra alimentación no es correcta y no nos provee los nutrientes necesarios, comenzamos a padecer por la falta de vitaminas B, C, A, D o ácido fólico. Una de las formas del cuerpo de expresar la deficiencia es a través de los moretones.
Diabetes
En realidad las personas con diabetes presentan una especie de manchas oscuras en la piel. En ocasiones llegan a confundirse con moretones, pero en realidad no lo son. Se trata de manifestaciones del cuerpo, que indican resistencia a la insulina.
Edad
Con el paso del tiempo la piel adelgaza y por lo tanto disminuye la capa protectora para proteger los vasos capilares de los moretones.
Esfuerzo excesivo
Durante el ejercicio o el trabajo físico pesado, los músculos suelen sufrir una tensión excesiva, lo cual provoca que los vasos sanguíneos se rompan con más facilidad y aparezcan los terribles hematomas.
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