El astro de la música siempre quiso proteger la identidad de sus tres hijos. Lo hacía generalmente, cubriéndoles las caras con lo que fuera.
Su tercer hijo, Blanket, fue uno de los que más alejado se mantuvo de los medios una vez que su padre murió. Por esa razón es que nunca lo mencionan. Pero hace unos días, los paparazzis dieron con él y muchos dicen que tiene un aire al cantante.
Y se podría decir que si. Algo tiene. Hoy en día el muchacho asiste a una escuela en Los Ángeles y, según dicen, le gusta mucho la música y los escenarios. Su nombre real es Príncipe Miguel II, pero Michael le puso ese apodo (blanket) por cariño.
Y, lamentablemente, eso le ha traído problemas, porque los niños suelen ser crueles y se burlaban de él.
En 2016, el chico decidió cambiarse el nombre a Bigi Jackson. Ahora, se dedica a sus cosas personales y no es muy fanático de las redes sociales. De hecho, tiene una cuenta en Twitter pero no la ocupa mucho. Sólo repostea mensajes sobre su difunto papá.
También dicen que le gusta las artes marciales. Pero él sigue siendo un niño común y corriente, aún cuando tenga un pasado y padre famoso.
Ojalá se mantenga alejado del jetset por un largo tiempo. Y pueda vivir una vida tranquila.
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