La sudoración es la forma normal del cuerpo de regular la temperatura, las personas transpieran más cuando hace calor afuera, cuando hacen ejercicio o en respuesta a situaciones que las ponen nerviosas, furiosas, ruborizadas o temerosas.
Al ingerir ciertos fármacos incluyendo hormona tiroidea, morfina, medicamentos para reducir la fiebre y medicamentos para tratar trastornos mentales, sustancias como el alcohol, la cafeína o cuando padecen de cáncer. También sudan las personas frente a situaciones emocionales o estresantes (ansiedad).
Cuando la sudoración excesiva afecta las manos, los pies y las axilas, se denomina hiperhidrosis primaria o focal y afecta del 2 al 3% de la población, aunque menos del 40% de los pacientes con dicha afección busca asesoría médica. En la mayoría de los casos de hiperhidrosis primaria, no se puede encontrar la causa, y es un padecimiento que parece darse en familias.
Si sufres de este problema, sigue estos consejos y lograrás aliviar el molesto exceso de sudor:
8. Gel antibacterial para las manos
Si ya tienes que lidiar con el olor a sudor y no puedes bañarte, frota bien las axilas con toallitas húmedas y aplica un gel antibacterial que matará las bacterias responsables de los malos olores.
7. Agua oxigenada
El agua oxigenada es un antiséptico que combate las bacterias y ayuda a evitar olores desagradables durante el día. Mezcla 1 cucharita de agua oxigenada y medio vaso de agua; aplícalos por la mañana en la piel de las axilas después de secarlas.
6. Bicarbonato de sodio
Tónico casero: Si quieres usar únicamente remedios naturales, puedes probar el bicarbonato de sodio común para evitar la transpiración: aplícalo por la mañana sobre la piel ligeramente humedecida, y luego sacude el exceso.
Si te espera un día difícil con mucha actividad física y calor, prepara el siguiente remedio casero:
- 2 cdas. de bicarbonato de sodio
- 1 cta. de sal
- 1 cta. de azúcar
- 1 l de agua
Bebe 1 vaso de agua por la mañana o, si se te hace difícil, bébelo poco a poco durante todo el día.
5. Corteza de roble
La corteza de roble se vende en las farmacias y es un remedio muy eficaz para la sudoración excesiva. Puedes enjuagar las axilas con una infusión de corteza de roble después de ducharte o congelarla en cubitos y frotarte las axilas por la mañana.
Receta de la infusión:
- 5 cdas. de la corteza de roble picada
- 1 l de agua
Agrega la corteza de roble en agua hirviendo, y déjala a fuego lento durante 30 minutos. Deja que repose durante 2 horas y cuela.
4. Alunita
El desodorante mineral es un análogo natural de los antitranspirantes comunes. No huele a nada, no deja ninguna marca en la ropa y está hecho de cristales de alunita. Este mineral posee propiedades antisépticas y antibacterianas. Tonifica la piel, reduce el diámetro de las glándulas sebáceas y desaparece los olores. Para usar el cristal, debes humedecerlo y frotar las axilas. No tapa los poros y dura de 1 a 2 años.
3. Cloruro de aluminio
En caso de la sudoración excesiva, busca antitranspirantes con alto contenido de cloruro de aluminio: estos reducen notablemente la cantidad del sudor, incluso en los días de mayor calor.
Muchas personas han escuchado que los compuestos del aluminio pueden provocar cáncer de mama, pero las investigaciones comprueban que no existe ningún vínculo entre las dos cosas. investigaciones comprueban que no existe ninguna relación entre las dos cosas.
2. Botox
Si las manchas debajo de las axilas te molestan todo el tiempo, puedes pedir al dermatólogo que te aplique una inyección de la toxina botulínica. Esta sustancia se usa para tratar la hiperhidrosis, o la sudoración excesiva. La toxina bloquea los impulsos nerviosos hacia las glándulas sudoríparas. El efecto de la inyección dura de 6 a 12 meses.
1. Láser
Cuando ningún antitranspirante te ayuda, debes acudir al médico para detectar la causa. Si el diagnóstico es hiperhidrosis, las glándulas sudoríparas se pueden tratar con láser, procedimiento que detiene su funcionamiento para siempre.
Ya que la sudoración ayuda a la termorregulación y elimina del organismo las sustancias innecesarias, sólo las áreas de sudoración excesiva, detectadas mediante una prueba especial de yodo y almidón, son expuestas al láser.
La sudoración excesiva puede ser síntoma de enfermedades serias como insuficiencia cardíaca y diabetes. Por lo tanto, si notas que has empezado a sudar más de lo normal, acude al médico.
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