Según un artículo publicado por la BBC con datos de la ONU del 2011, en India se registraron más de 24.000 casos de violencia hacia el género femenino, y el 54, 7% de las víctimas tenían entre 18 y 30 años de edad. Es verdad, las cifras preocupan a cualquiera, por eso el último asesinato ocurrido en el estado de Himachal provocó fuertes protestas.
Como todos los días, esta chica de 16 años, caminó desde el colegió hasta su casa a las afueras de la ciudad, pero en el trayecto, de unos 13 kilómetros aproximadamente, fue interceptada por seis desconocidos.
La golpearon y violaron tantas veces y de manera tan brusca, que le desprendieron los órganos y fracturaron su pelvis y piernas. Luego, la estrangularon y envolvieron en una tela sucia para enterrarla.
La estudiante jamás llegó a casa y tras varios días desaparecida, las autoridades encontraron su cuerpo en el bosque. Al principio, se creyó que solo tres personas habrían sido las culpables, pero los estudios post mortem identificaron a otros tres grupos de ADN. Ashish Chauhan (29), Rajender Singh (32), Subash Singh Bisht (42), Deepak (29), Suraj Singh (29) y Lok Jung (19) fueron arrestados y deberán enfrentar varios años de cárcel, gracias a la ardua investigación que se llevó a cabo para encontrarlos y a la presión social que durante días ejercieron los vecinos en las calles exigiendo justicia.
El inspector general de la policía Zahur H. Zaidi, explicó a los medios locales que Rajender Singh, quien conducía una camioneta ese día, era conocido de la niña y que le habría ofrecido un aventón. Los demás hombres se encontraban dentro del vehículo bajo los efectos del alcohol.
Luego de haber entrevistado a más de 80 personas, se concluyó que el delito no había sido premeditado.
“No hubo planeamiento previo para el crimen. Fue un caso de oportunidad. Tenemos pruebas físicas, forenses y circunstanciales contra los acusados”.
Lamentablemente, este caso llamó la atención de los medios gracias a la presión que la comunidad ejerció sobre las autoridades. Desde la desaparición de la adolescente, los padres dejaron de enviar a sus hijos al colegio y permanecieron varios días protestando en las calles, sin embargo, de no haber ocurrido esto, hubiese quedado impune como la mayoría de los crímenes de género en India.
Es indignante que casos así sigan ocurriendo en la sociedad y además algunos queden impunes. Compártelo con tus amigos para esto no siga sucediendo.