En el último siglo hubo un cambio radical en el área de la salud con la aparición de medicamentos que sirven para todo tipo de enfermedades. Pero debido a eso, también ha habido un excesivo e indiscriminado consumo de ellos, sobre todo de los antibióticos. Esto ha generado que las bacterias se hagan resistentes a los medicamentos y se han convertido en “superbacterias”. Por eso, los científicos se han visto obligados a encontrar nuevas maneras de luchar contra ellas.
Pero sabemos que antes de todo este cúmulo de remedios, nuestros ancestros utilizaban hierbas y alimentos que les ayudaron a protegerse de las enfermedades e infecciones. Y estos “remedios” naturales se están utilizando hoy en día en todas partes del mundo pero han ido quedando relegados porque confiamos más en la medicina convencional que en lo que dicen nuestras abuelas.
Ellas son sabias y sabían que toda enfermedad tiene su curación. Por eso quisimos enseñarte que la naturaleza está ahí a nuestra disposición. Pero como siempre, hay que ser responsables y no debes obviar lo que tu médico te indique en caso de enfermedad. Esta información es sólo referencial y puede servir de complemento.
Antes de los fármacos, ésto es lo que usaban antes:
Orégano
Sin duda, pensamos en el orégano como un simple condimento para preparaciones culinarias. Pero tiene beneficios muy buenos para nuestra salud. Posee propiedades antibacterianas, sirve para disminuir el peso y para tener una buena digestión. Éste contiene un compuesto llamado carvacrol que ayuda a combatir las bacterias que producen infecciones. Su aceite sirve para tratar infecciones digestivas y algunas infecciones por hongos.
Vinagre de manzana
Los beneficios incluyen propiedades antisépticas y antibióticas, es un alcalinizante natural que ayuda al sistema. Además disminuye el colesterol, controla el peso y reduce los riesgos de sufrir cáncer. Incluso se puede usar en forma atópica para esterilizar y desinfectar heridas.
Miel
Históricamente, fue en Roma donde se utilizó en el campo de batalla para tratar infecciones y heridas. Hasta el día de hoy se sigue usando como antiinflamatorio, antiséptico, antimicrobiano y es el rey de los antibióticos naturales.
De hecho, la Manuka es una miel que se produce en Nueva Zelanda y estudios indican que pose altos niveles antioxidantes además de otros poderes curativos.
La miel contiene una enzima que tiene la capacidad de liberar peróxido de hidrógeno. Esto sirve para ayudar a que el cuerpo no desarrolle bacterias y combate las infecciones. Es un calmante para el sistema digestivo que ayuda a que el hígado funcione mejor. Elimina toxinas de la sangre.
Ayuda a nuestro sistema inmunológico y si combinas la miel con la canela ayudarás a fortalecer las células blancas de la sangre.
Cúrcuma
Ésta es una especia única no solo en sabor y color. Se puede aplicar o consumir en grandes cantidades; es una buena opción para combatir las bacterias. Aumenta sus beneficios mezclándola con miel. Podrás obtener una pasta que podrás aplicar en la piel infectada. Protege nuestro cuerpo de enfermedades bacterianas e infecciones.
Ajo
El ajo sirve para combatir infecciones simples como lo es el resfriado común, debido a que este posee la capacidad e eliminar los gérmenes antes de que estos puedan perturbar nuestra salud. La alicina que posee el ajo sirve para proteger contra bacterias, levadura, parásitos y más. Si estás buscando vivir más saludable, consume más ajo de lo normal.
Semilla de pomelo
Recientemente salió una publicación que indica que el extracto de semilla de pomelo es ideal para combatir cerca de 800 bacterias y virus, parásitos y cepas de hongos. Esto aumenta la inmunidad del organismo. Es rico en antioxidantes y te ayuda en la digestión al mejora la flora intestinal.
Equinacea
Se trata de una hierba que es muy segura de consumir. El consumo de esta hierba te ayuda a disminuir los resfriados además de acortarlos en tiempo. Es la opción ideal como remedio preventivo.
Repollo
Tiene compuestos de azufre. Este vegetal es miembro de la familia de las crucíferas además de la col rizada y el brócoli. Ayuda a combatir el cáncer. Poseen una elevada cantidad de vitamina C, por ejemplo, una taza te da el 75% de lo que necesitas a diario.
Antibacteriano natural, se puede consumir en ensaladas, en zumos o como guarnición. Incluso te sirve para bajar de peso.
Aceite de coco
Posee propiedades antimicrobianas y antimicóticas. Es un perfecto antioxidante. Se utiliza para equilibrar la tiroides, además de estimular el sistema inmune. Controla los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol y para mejorar la función cerebral. Se puede consumir o utilizar en forma tópica.
Consume una cucharada de aceite de coco con tu café de las mañanas y obtendrás energía extra y una mente más activa durante el día.
Fermentados
Son los yogueres como el kéfir, los encurtidos caseros, el repollo sin pasteurizar. Es todo aquello que renueve la flora intestinal. Ayuda a mantener el cuerpo alerta para combatir infecciones además de reducir los riesgos de sufrir de cáncer.
Plata coloidal
Es una mezcla de partículas de plata en suspensión liquida que se ha usado por muchos años. El asunto es que debe usarse en tratamientos temporales porque al consumir mucha plata, al ser un metal pesado, puede ser tóxico. en todo caso, sirve para desactivar la enzima que utilizan las bacterias unicelulares para multiplicarse y le priva del oxigeno. Podrá eliminar virus y bacterias sin dañar nuestra salud.
Muy interesante. Recomienda esta nota con tus amistades.